presentadas las propuestas para la rehabilitación de los barrios de la viña y san fernando de Lorca con criterios bioclimáticos y antisísmicos

Model

grandes voladizos en bloques lineales orientados sur. marquesinas y redes de protección.

Despues de ser seleccionados en la primera fase del concurso nacional organizado por el Ayuntamiento de Lorca y el CSCAE, presentamos nuestra propuesta final para la creación de un modelo que atendiera a las condiciones sísmicas y climáticas de los dos barrios lorquinos.

La propuesta, no ganadora, establecía las condiciones generales para un urbanismo sensible al ahorro energético y de emisiones y que propone las máximas condiciones de seguridad ante el sismo. Su casi inevitable condición de bloques lineales orientados a Sur no tiene buena acogida entre los jurados…

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módulos con elementos prefabricados tipo Compact-Habit para San Fernando

La rehabilitación de los barrios dañados por el terremoto deben entenderse en dos fases: una, de emergencia, que permita acoger a las personas sin techo, reinsertándolas en el barrio al que pertenecían. Y otra, que parece ser el objeto de este concurso: “La renovación integral de los barrios de La Viña, San Fernando con detalle de reordenación urbana de cada uno de ellos y una reflexión más global sobre la imagen de la nueva ciudad” y  que lo es de esta propuesta: establecer las condiciones para regenerar barrios afectados desde criterios de eficiencia energética y adecuación urbana y paisajística que además, permitan corregir o paliar efectos similares a los causados por el reciente episodio sísmico.

La solución ideal debería regenerar con nuevas propuestas los edificios demolidos y ser el germen de una nueva creación urbana. Pero ello es prácticamente imposible por:

-La ordenación actual de los barrios afectados es ajena a los criterios comentados. El ancho de calles y la orientación de los bloques, con viviendas a calles opuestas hacen inviable cualquier modo de adaptación a las exigencias de ahorro energético y seguridad a sismo. De otro lado, la rehabilitación térmica y estructural necesarias para salvar los edificios existentes son solo paliativos ante el problema urbano.

-Por otra parte, las exigencias de una ordenación sensible a los aspectos medioambientales y enfocada a crear “espacios seguros” en caso de sismo precisa de densidades mas bajas de las existentes y espacios liberados en función de la altura de los nuevos edificios. La densidad de la Viña en torno a los 127,47 viv/ha está muy lejos de los parámetros de excelencia ambiental barajados entre otros por Salvador Rueda, estimados entre las 85 y las 100 viv/ha,  para la ciudad compacta mediterránea. Mejor es el ratio de San Fernando estimado en 111,38 viv/ha.

Surge, de todo esto un grave problema: Si la solución pasa por reducir las densidades ¿cómo realojar a todos los vecinos? ¿Dónde? ¿Definitivamente o con retorno? Tal parece que el edificio de realojo no puede instaurarse en el barrio. Lo ideal será dotarse de edificios vacíos en la ciudad.

Hemos tanteado y propuesto dos caminos que se pueden aplicar indistintamente tanto en la Viña como en San Fernando, Alfonso X o Santa Clara.

Ninguno de ellos permite ser “eficaz” en la primera fase por el descenso de densidad que exigen, aunque en el modelo final pueda recuperar la densidad actual si así se precisare.

Podrían asumir las densidades actuales en los dos barrios chequeados (La Viña y San Fernando), pero siempre marcarán una nueva impronta sobre la ciudad, no están pensados para restituir los volúmenes demolidos.

El primer modelo, aplicado a La Viña, es el de bloque contínuo, articulado con viviendas pasantes orientado norte sur con tolerancias de hasta 30º para contar siempre con el 70% de la radiación solar anual en elementos verticales.

La separación entre bloques se considera en función de las alturas con un mínimo de separación d>h altura. Esta separación también se adopta como mínimo espacio exterior seguro a sismo.

El segundo modelo por el contrario adopta la condición de tapiz de alta densidad, rizomático, capaz de colonizar territorios con apenas 3-4 alturas, alcanzando en su implantación en San Fernando, densidades próximas a la existente.

Conserva los dos criterios de viviendas pasantes orientadas norte-sur y espacios de seguridad repartidos por la trama que son jardines y espacios abiertos de uso colectivo.

Establece un plano base de espacio público en el que tienen cabida  aparcamientos, comercios y espacios de equipamiento de barrio y en un nivel superior viviendas tipo dúplex con patios individuales y un último nivel con apartamentos.

Ambos modelos son exportables, en las condiciones citadas a los demás barrios y enclaves.

CRITERIOS GENERALES PARA UN URBANISMO ECOEFICIENTE. LA IMAGEN URBANA. PAISAJE URBANO, EL BARRIO INTEGRAL. COMPLEJIDAD, INFORMACIÓN, DINAMIZACIÓN, MOVILIDAD, LAS TIC,

1.0 Indicadores

A falta de un estudio pormenorizado no facilitado, se barajan indicadores basados en los análisis de Salvador Rueda en la Agencia para la Ecología Urbana de Barcelona.

Verde mínimo: 10m2/habitante

Espacio público complementario: 10m2/hab.

Densidad de vivienda /ha: 85-100

Nº habitantes /ha. 220-350

1.1 Soleamiento.

Se establece un único criterio: todas las viviendas se orientarán a sur admitiendo oscilaciones en esa fachada de hasta 30º a levante.

Para evitar la obstrucción solar excesiva se impone la norma de separar los bloques o edificios una distancia igual o mayor de la altura de los mismos.

Las fachadas norte y oeste se recubren de una piel ligera soporte de plantas trepadoras amortiguadoras del exceso de soleamiento.

Las fachadas sur se dotan de marquesinas adecuadas en su profundidad a permitir el sol de invierno e impedir el de los meses calurosos.

1.2 Microclimas.

Todas los edificios recaen a espacios libres verdes, arbolados, y con pavimentos permeables y de baja absorción térmica. Los espacios exteriores atemperados ( pulverización, riego) mejoran el confort  térmico de las viviendas y su consumo energético.

Los espacios públicos que recaen a sur se protegen por marquesinas.

1.3 Paisaje.

Se valora la presencia del arbolado tanto en las soluciones abiertas como en los espacios cerrados, plazas, etc. Las propias fachadas se constituyen en paredes verdes.

    CRITERIOS GENERALES PARA UN URBANISMO  ADAPTADO A SISMO.

Como resultado de los informes y experiencias que se van acumulando desde el análisis de los efectos del terremoto, podemos avanzar una serie de recomendaciones  o criterios que incorporamos al diseño urbano de estos barrios para mejorar la seguridad de las personas ante un sismo.

Elementos estructurales. Geometría de las plantas,  simetrías, regularidades, núcleo de inercia y centro de masas.

Proponemos formas rectangulares simples, simétricas, regulares y con el reparto de masas alejado de los perímetros, mediante el vuelo de los forjados y el empleo de paneles de hormigón ligero tipo GRC retranqueados. No se utilizan cerramientos pesados que puedan añadir rigidez a los elementos estructurales de forma desordenada y asimétrica.

Bordes de edificios.

La unión entre edificios para formar plazas o elementos lineales se realiza con estructuras independientes y mediante la incorporación de bordes deformables, capaces de absorber la energía por deformación en caso de golpeo con el edificio colindante.

Elementos secundarios. (cerramientos de fachada, aplacados, cerámicas, antepechos, etc)

Causantes del mayor número de daños a las personas, desaparecen de los perímetros mediante el retranqueo de los cerramientos y la disposición de pieles ligeras metálicas, que al modo de las redes de obra, impiden la caída de objetos a la calle.

Elementos urbanos. Espacios seguros. Ancho de calles

Se establecen en todas las propuestas espacios exteriores seguros accesibles a bomberos y ambulancias, como lugar de “meeting point”

Se establece como exigencia la relación d>h entre la dimensión menor del espacio libre y la altura de las edificaciones.

Protecciones y marquesinas.

Las salidas de los portales y espacios públicos se cubren con marquesinas de protección hasta los espacios seguros.

TIPOLOGÍAS PROPUESTAS. PREFABRICACIÓN, INDUSTRIALIZACIÓN.

La Vivienda

El módulo mínimo, común a todas las propuestas, está formado por la agrupación en planta de dos a cuatro viviendas pasantes, orientadas a sur, con estructura independiente aun cuando se organicen alineadas o en escuadra formando plazas. Se dotan de ascensor  desde la agrupación mínima de 8 viviendas.

Cada vivienda es un espacio rectangular con una franja técnica a norte, accesible desde el exterior por una bandeja para el mantenimiento de las instalaciones y una franja corrida a sur destinada a terraza y espacio verde.

Este sistema de umbrales equipados permite la instalación de aseos e instalaciones prefabricadas y el control térmico y lumínico de los espacios habitables.

También permite la modificación de los espacios según tamaño y número de ellos.

El espacio habitable, que puede dividirse en unidades desde un dormitorio a cuatro, se emplaza sobre la plataforma de hormigón prefabricada. Hemos sido generosos en las dimensiones de estas plataformas para colocar los espacios habitables superpuestos y desplazables sobre ella creando generosas terrazas y retranqueando los cerramientos. Ya se han explicado las razones de seguridad a sismo y las de ahorro energético. Consideramos que la generosidad en el tamaño de las plataformas se compensará con el ahorro en los tiempos de montaje.

Hemos desarrollado un sistema constructivo para eliminar los puentes térmicos que se originarían en un sistema tradicional. Todo está pensado para montar los espacios habitables sobre estas plataformas, con elementos industrializados.

Los bordes de los forjados se suplementan con estructuras deformables ligeras en los enlaces con otros módulos.

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