EL LUGAR
La Plaza de Arriba constituye uno de los espacios urbanos más interesantes de Jumilla por el valor ambiental de su arquitectura tradicional que enmarca adecuadamente al edificio del antiguo concejo, y por el valor paisajístico de un enclave que permite visiones cruzadas sobre el conjunto parroquial de la iglesia de Santiago el castillo y una mirada abierta desde la parte alta de la plaza sobre la Sierra Larga.
La plaza se ofrece como un espacio fuertemente tensionado por su planta abocinada, sus desniveles y por el eje en diagonal que canaliza sus usos.
De esa tensión diagonal da prueba los acontecimientos sociales que se desarrollan en la plaza: auto de reyes magos, procesión del silencio, auto del prendimiento, recibimiento del año nuevo y otros.
EL PROYECTO.
Asume estas tensiones como el elemento generador de la propuesta con tres únicos gestos:
Es afín al valor histórico y ambiental de la plaza (su imagen se aproxima a las de tantas plazas italianas y europeas con las que comparte antigüedad y carácter), pero al mismo tiempo pretende ser actual en el tratamiento escultórico del área central de reposo que evoca y nace de las superposiciones de planos de las “gravitaciones” de E. Chillida.
Está constituida por los siguientes elementos:
Esta plataforma define un lugar dentro de la plaza, situado lateralmente, en el punto de confluencia de las líneas de tensión topográficas y visuales, resolviendo en encuentro de planos superpuestos, los acuerdos de desniveles y creando un lugar de estar significado por un pavimento con el aspecto de una zona alfombrada que invita a descansar en él.. (esta zona coincide aproximadamente con el cementerio musulmán existente en el subsuelo).
Se sigue manteniendo la componente diagonal de los recorridos en la plaza, como lugar de tránsito del centro de la población a la iglesia de Santiago.
El resto de la plaza lo queremos libre como lugar de reunión, espacio funcional de desahogo en un viario estrecho y difícil, que debe permitir el acceso rodado particular y de los servicios municipales y permitir el aparcamiento, al menos en determinadas circunstancias.
La plaza se configura como un plano inclinado de pendiente próxima al 6.5%, transformándose en escalonada en una franja de 2.5m en la fachada este, permitiendo tramos horizontales en la entrada de los portales de este tramo. este escalonamiento coincide con las franjas que dibujan la plaza, que en el resto se empotran en el nivel de los adoquines permitiendo el paso de vehículos.
Sólo en la esquina superior es preciso realizar una plataforma escalonada en el acuerdo con el callejón de San José, lo que dará realce al posible acceso público al archivo histórico.
El resto de calles se resuelven con pendiente hacia el centro donde se rematará con la pieza de hormigón blanco.