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El proyecto se planteó abordando la resolución de las dificultades que presentaban la mala orientación de la parcela “encajada entre dos edificaciones próximas, de gran volumen y el disfrute de las interesantes vistas al norte-noroeste existentes y con escalonamiento del terreno en esa dirección. El proyecto planteaba como disfrutar de unas magnificas puestas de sol sin acusar el excesivo sol de poniente en verano.

Se adoptó, realizado un estudio de soleamiento de la parcela en relación a las viviendas colindantes, disponer la edificación en una planta, relacionando el plano de vivienda con el jardín orientado al sur, de acceso, y “volar” la vivienda sobre el jardín situado al norte, presentando la vivienda como un mirador privilegiado sobre el paisaje próximo y lejano.

Se estableció una cota de acceso desde la calle que situaba la vivienda semienterrada, bajo rasante, jugando con la idea de estar muy pegado al terreno para descubrir, en el recorrido interior de la vivienda, que esta es un auténtico mirador sobre las vistas lejanas.

Se estudió meticulosamente la cota de referencia del plano de vivienda en su compromiso con estas dos formas de relación con el espacio exterior, de modo que el jardín sur, con porche cubierto se presenta como el espacio exterior ligado al jardín inmediato, de acceso y de estancia, de relación inmediata con la jardinería y la vegetación y el jardín posterior, disfrutado desde la altura de 3m desde la terraza-mirador. La decisión de recuperar en la cubierta el espacio natural perdido en la planta, ajardinando esta y haciéndola fácilmente accesible para convertirla en un jardín elevado y un lugar desde donde disfrutar de los cielos estrellados, definió el sistema de terrazas escalonadas, que resuelven el acceso y las zonas de estar del jardín sur, de manera que resulta igualmente fácil, llegar al plano de vivienda que al jardín sobre ella.

La solución propuesta consideró además, la orientación de las fachadas como elemento definidor de la organización del programa solicitado, aunando los condicionantes de vistas y utilización del jardín a los derivados de un óptimo aprovechamiento bioclimático del conjunto. Para ello se estableció una franja de espacios ligados al programa “de día” que recorre la zona sur-oeste-norte rematada en dos amplias terrazas y recorrida por otra terraza longitudinal que las une y que se convierte en el regulador térmico de la vivienda.

El programa ligado a los espacios “de noche” se emplaza en la franja sur-este-norte. Entre ellos se disponen las áreas de servicio (baños, vestidores y armarios, creando un espacio umbral entre ambos, que dispone de iluminación y ventilación propia. Esta galería se cierra con una celosía que define la edificación en tres de sus fachadas. Permite disfrutar de las vistas y simultáneamente protegerse del sol sur- suroeste-norte, tan agresivo en el verano de estas latitudes. Se dispusieron árboles de hoja caduca en el frente oeste para colaborar al confort térmico y visual de la vivienda (moreras).

El desarrollo del programa en una planta permite crear un amplio espacio cubierto en el jardín que será ampliamente utilizado por sus ocupantes como espacio para la vida al aire libre, y la cubierta, como un espacio más del jardín, como lugar para la recuperación de la Noche como paisaje.

En la cubierta se sitúan, además, los equipos de captación y acumulación de la energía solar tanto térmica como fotovoltaica así como un “paquete técnico” que alberga las instalaciones del edificio. Su cómoda accesibilidad garantizará el mantenimiento necesario de este tipo de instalaciones.

La construcción se resuelve como una caja apoyada en el terreno que acaba despegándose de él.

La modestia del cerramiento industrial contrasta con la atmósfera generada por la luz y las transparencias que crean sugerentes espacios añadidos al programa estricto de la vivienda.

Breve descripción de los aspectos de sostenibilidad y bioclimáticos:

1. La vivienda minimiza su presencia en la calle, al estar bajo rasante. (los vecinos del otro lado de la calle, celebran no haber perdido las vistas lejanas).
2. La vivienda minimiza su impacto sobre el terreno, al posarse suavemente sobre él.
3. La vivienda hace de contención del terreno, permitiendo la creación de espacios utilizables sobre y bajo ella.
4. El espacio enterrado, se utiliza como captador de aire atemperado, introducido en la planta de la vivienda. (aunque existe espacio en previsión de instalar aire acondicionado, este no se ha instalado).
5. Se generan espacios de transición interior exterior, que sirven como colchón térmico y son agradables zonas de estar.
6. Se utiliza una piel envolvente, de bajo costo, que permite adaptar la vivienda a los ciclos de frio-calor, creando unos ambientes muy ligados a la tradición mediterránea de celosías y espacios claustrales. (Esta piel resuelve, además, los aspectos de seguridad e intimidad).
7. El aspecto formal de la vivienda responde a la doble condición climática y paisajística de su emplazamiento: Fachadas noroeste, sureste y poniente con espacios de amortiguación y fachada levante, destinada a los espacios “de noche” cerrada y compacta.
8. Se utiliza la energía solar para la calefacción por suelo radiante y el calentamiento de agua sanitaria.
9. Se recupera la cubierta como espacio y jardín, aprovechando la inercia térmica de la tierra y del agua.
10. Se recupera el agua de lluvia bajo la cubierta aljibe.
11. Se ajardina con especies propias del lugar, de bajo mantenimiento y consumo de agua.